Las transformaciones digitales que marcaron el inicio del Siglo XXI sin duda fueron las ocasionadas por el desarrollo y la penetración de Internet y las Redes Sociales. Sin estas tecnologías, el mundo que conocemos nos resultaría irreconocible. Por ello, no sorprende que el futuro de la inserción laboral de los jóvenes dependa del dominio de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (NTIC).
Para Mariela Reiman, directora de la asociación Chicos.net, dedicada a potenciar el acceso seguro y responsable a estas tecnologías, “no es novedad que la pandemia jerarquizó la discusión sobre el lugar de las tecnologías y del mundo digital en distintos espacios, especialmente el educativo y el laboral”. Los cambios pospandémicos son responsables del renovado debate por el acceso y el uso a estas tecnologías y los saberes previos que su adecuado uso requieren.
Se abre una serie de claves para comprender el futuro de la inserción laboral de los jóvenes, en este contexto:
En primer lugar, es crucial que se amplíen los dispositivos de aprendizaje que les permitan a todos los jóvenes completar y ampliar su formación. El estudio remoto a distancia demostró ser un complemento imprescindible, ya abre caminos a la población de jóvenes que, ya sea por distancia, incompatibilidad de tiempos o superposición de responsabilidades, no pueden acceder presencialmente a la universidad o un centro de estudios de nivel superior.
Y en segundo lugar, es necesaria la formación en habilidades digitales que garanticen el ejercicio seguro, responsable y significativo de las nuevas tecnologías, las cuales son más que un simple medio para un fin: se trata de las herramientas que, hoy en día, permiten a las personas acceder al ejercicio pleno de sus derechos.