Para considerar la importancia que tendrán las llamadas “profesiones del futuro” en nuestro país (y la importancia que tiene el aprendizaje de un conjunto de habilidades básicas ligadas a la alfabetización digital), hay que examinar algunos indicadores estadísticos que revelen cuál es nuestra relación con los dispositivos y tecnologías móviles. Un informe de cabecera para considerar es el que todos los años actualiza y publica Datareportal.com.
Algunas cifras importantes:
- En Argentina existen casi 40 millones de usuarios de redes sociales. Esto representa el 86% de la población del país, y un incremento de 3,6 millones de usuarios respecto de 2021 (casi un 10%)
- El 83% de la población del país usa Internet, y en 2022 se sumaron 1,7 millones de internautas.
- Alrededor de 9 horas y 40 minutos es el tiempo que los argentinos pasan conectados a Internet. Es decir que prácticamente todo nuestro tiempo de vigilia estamos conectados a la red.
- El tiempo de uso de redes sociales toca las 3 horas y 26 minutos, que es el doble de tiempo que destinamos a leer la prensa, y poco menos del tiempo que pasamos viendo televisión (3 horas y 41 minutos, aunque el estudio no diferencia televisión tradicional de streaming).
- El teléfono móvil es, por lejos, el dispositivo preferido para acceder a la red y los servicios de redes sociales.
Las estadísticas son alentadoras en lo que hace a la penetración y difusión en el uso de las tecnologías, pero queda claro que hay mucho camino que recorrer hacia la alfabetización digital, porque el solo uso de las tecnologías no supone un uso productivo de las mismas.
Es lo que señalaba Tamara Díaz Fouz, directora del área de educación de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el pasado 8 de septiembre de 2021, en el Día Internacional de la Alfabetización. A propósito de la relevancia de la alfabetización en la educación, aseveró: “Cuando se habla de inclusión no solo estamos hablando de lograr que los más pequeños adquieran las competencias necesarias para desenvolverse en este entorno digitalizado, también nos referimos a personas adultas que, habiendo pasado ya por la educación formal, tienen que ‘realfabetizarse’, es decir, adquirir las habilidades y destrezas necesarias para poder desenvolverse en su vida cotidiana, en contextos cada vez más interconectados y digitalizados”, y agregó que esto pone por delante “la necesidad de educar y formar una nueva ciudadanía digital”.